En España, las consultas al médico por problemas de ansiedad o depresión relacionadas con crisis económica han aumentado en un cinco por ciento y la prescripción de fármacos aumentó un 15 por ciento, destacó hoy El País.
El rotativo aseguró que la crisis no afecta sólo al bolsillo, también lo hace a la salud, con problemas de insomnio, dermatitis, problemas de estómago, palpitaciones, entre otros síntomas, resaltó.
La crisis llegó en un momento delicado para la salud pública, según alerta la propia Organización Mundial de la Salud (OMS).
Conforme crece el desempleo, fallan las redes de protección social, se reducen los ahorros, los fondos de pensiones y disminuye el gasto en salud, aumenta la ansiedad en la población y las enfermedades mentales. La salud, en definitiva, dice la OMS, se reciente, insistió.
Precisó que el 85 por ciento de los españoles que tiene problemas de insomnio están relacionados con el trabajo. Además, el 52 por ciento de los desempleados afirma que no logra conciliar el sueño por la búsqueda de empleo, según encuestas.
Las consultas a los especialistas por patologías relacionadas con situaciones de estrés han aumentado y también el consumo de ansiolíticos. Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) el consumo de benzodiacepinas (tranquilizantes y ansiolíticos) se ha incrementado un 15 por ciento y los expertos también lo achacan a la crisis económica.
El patrón se repite cada vez más en las consultas de los médicos de familia, los primeros a los que acuden los pacientes.
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